The Bergara-based company, specialized in the cold stamping of steel wire rod, has received a grant from the Innobideak program of the SPRI Group.
La empresa de Bergara, especializada en la estampación en frío de alambrón de acero, ha recibido una ayuda del programa Innobideak del Grupo SPRI
Metagra, located in Bergara, is one of those companies that offers a specific and complex product: the cold stamping of steel wire rod, used intensively in the automotive industry. Its innovative potential lies in the fact that it designs the stamping process and other additional processes (machining, automatic control, etc.) with the customer. The company has received a grant from the Innobideak program of the SPRI Group, aimed at improving the management of the Basque business fabric.
Specifically, the grant is for innovation in management, “in new ways of organizing ourselves in the supply chain or order-delivery process,” explain Pello Txintxurreta, Jabier Ibarra and Ibon Bilbao, manager, financial and purchasing director, and planning and production director, respectively.
Metagra comes from the former Metalúrgica Santa Engracia, founded in 1957 and dedicated to stamping. It has evolved to specialize in the cold stamping of steel wire rod. “It is a very specific technology and is done cold. It is a fast way of manufacturing compared to hot forging and machining. It also involves less material loss and waste is minimal.”
Business growth has been significant. Two decades ago, it had about 50 employees and now has 105 at its plant in Bergara and another 20 at the factory in Mexico. They export 80% of their production to all continents, except Oceania. They emphasize that 80% of the company is owned by the active workers. Its business is 95% automotive and 5% in construction, a trend that has been maintained over the last 20 years.
Metagra’s managers emphasize that they are looking for a complex product. Its parts are used for the braking, steering and suspension systems of automobiles. In the pre-pandemic period, turnover was around 23 million euros. Their challenges are to continue growing, to double the 2016 turnover by 2024 and to become more global with the intention of reaching Asia with production plants.
Metagra, ubicada en Bergara, es una de esas empresas que ofrece un producto específico y complejo: la estampación en frío de alambrón de acero, utilizada con intensidad en la automoción. Su potencial innovador reside en que diseña el proceso de la estampación y otros procesos adicionales (mecanizado, control automático, etc.) con el cliente. La compañía ha recibido una ayuda del programa Innobideak del Grupo SPRI, dirigido a mejorar la gestión del tejido empresarial vasco.
En concreto, la subvención es para innovación en la gestión, “en nuevas formas de organizarnos en la cadena de suministro o proceso de pedido-entrega” explican Pello Txintxurreta, Jabier Ibarra e Ibon Bilbao, gerente, director financiero y de Compras y director de planificación y producción respectivamente.
Metagra procede de la antigua Metalúrgica Santa Engracia, nacida en 1957 y dedicada a la estampación. Su evolución ha llegado hasta especializarse en la estampación en frío del alambrón de acero. “Es una tecnología muy específica y se trabaja en frío. Es una forma de fabricación rápida en comparación con la forja en caliente y el mecanizado. Supone además menos pérdida de material y el despilfarro es mínimo”.
El crecimiento empresarial ha sido importante. Hace dos décadas, contaba con unos 50 empleados y ahora se elevan a 105 en su planta en Bergara y otros 20 en la fábrica de México. Exportan el 80% de su producción y a todos los continentes, salvo Oceanía. Destacan que el 80% de la empresa es propiedad de los trabajadores activos. Su negocio se dirige a la automoción en un 95% y el 5% en la construcción, una tendencia que se ha mantenido en los últimos 20 años.
Los responsables de Metagra enfatizan que buscan un producto complejo. Sus piezas se utilizan para el sistema de frenos, dirección y suspensión del automóvil. En la prepandemia, la facturación rondó los 23 millones de euros.
Sus retos pasar por seguir creciendo, doblar la facturación de 2016 para 2024 y ser más globales con la intención de llegar a Asia con una planta productiva.